En el aprendizaje de las matemáticas es muy frecuente encontrarse con la necesidad de apropiarse de determinados procedimientos de trabajo. Por ejemplo, para llegar a contar, comparar, estimar, resolver problemas, entre otros, es necesario conocer y manejar determinados procedimientos de trabajo.
Antes de continuar, mucho se habla y no tan solo en matemáticas de los problemas y de su resolución, pero ¿Qué es un problema? . Los problemas son situaciones nuevas que requieren que la gente responda con comportamientos nuevos. Casi permanentemente enfrentamos “problemas “en nuestra vida cotidiana.
Un problema existe cuando hay tres elementos claramente definidos:
- Una situación inicial.
- Una situación final u objetivo a alcanzar.
- Restricciones o pautas respecto de métodos que se emplearan.
¿ Como podemos enseñar a un alumno a resolver un problema?
Creo que no solo afecta la enseñanza de esta disciplina sino a otras pues, entre las primeras dificultades con las que se enfrenta el alumno, están incluidas tanto la lectura y comprensión de un texto como el planteo de una situación problemática sea cual fuere el tema del que se trate.
La simbolización de un problema es un aprendizaje constructivo, por lo tanto individual y distinto, en el cual cada uno utiliza sus propias estrategias.
Ayudar a desarrollar capacidades y aptitudes en los alumnos para que estos puedan resolver con éxito situaciones problemáticas de distintas índole es, quizás, uno de los mas grandes desafíos.
Para resolver un problema matemático es fundamental en primer termino descubrir cual es la pregunta a la que es necesario dar respuesta. Este aspecto es de tal importancia que, por ejemplo en el campo de la investigación científica se afirma que si se ha logrado aclarar que es lo que hay que investigar, cual es la pregunta que se debe responder, se ha avanzado ya en un 50% de la tarea
Posteriormente, corresponde ir analizando los conocimientos y experiencias de que se dispone y ver cuál o cuales de ellos pueden servir para resolverlo.
Luego, aplicar el procedimiento planeado, encontrar un resultado e interpretarlo a la luz del contexto en que surgió la situación problemática. Es fundamental que el educando enfrentado al problema tenga interés y quiera resolverlo. Así también que tenga confianza en su capacidad de hacerlo, lo que le motivará a poner en juego sus conocimientos y experiencias e ir en la búsqueda de una estrategia para alcanzar su objetivo.
